Una compañera de las clases de japonés de la Escuela Oficial de Idiomas me comentaba anteayer, al salir de clase, que tenía intención de viajar a Japón dentro de poco, que iba a estar aproximadamente un mes, que recorrería una gran parte del país y que además el alojamiento le saldría gratis, porque seguramente se alojaría en casa de una amiga suya.
Y, claro, mientras sonreía al oír sus explicaciones, yo me decía para mis adentros: cachis, otra más que se va para allá... ¡qué envidiaaaaaaa! ¡Yo también quierooo!
Es una envidia sana, por supuesto, pero inevitable cada vez que alguien me dice que va a ir a Japón o que ya ha estado allí. Y es que siempre me quedo con la sensación de que todo el mundo puede viajar a Japón, menos un servidor, que está como loco por poder pisar algún día el archipiélago. Este es mi sueño dorado que llevo acariciando desde tiempos inmemoriales, y que, por razones de tiempo y de dinero, aún no he podido cumplir... aunque todo se andará.
Lo más gracioso de todo es que el plan del viaje de esta compañera de clase es, exactamente, el mismo que a mi me gustaría poder realizar desde hace tanto tiempo. Aunque con estar allí una semana o diez días ya me daría por satisfecho, lo que verdaderamente me gustaría es disponer de un mesecito entero, como mínimo, para recorrer el país de norte a sur, desde Hokkaido hasta Okinawa, pasando por las grandes megalópolis (Tokio, Osaka, Nagoya, Kobe...), sin olvidar lugares históricos como Nara, Nikko o la ciudad de Kioto, antigua capital del imperio.
Sin olvidarnos del emblemático y venerado monte Fuji, conocido en todo el mundo por la simetría de su perfil y su cumbre cubierta de nieves perpetuas. Es el símbolo nacional de Japón, y su imagen puede encontrarse por todas partes: desde las tarjetas telefónicas hasta los envoltorios de papel higiénico, pasando por platos, tazas, sobres, respadores de hielo, pisapapeles, calendarios o ceniceros. Cuando finalmente vaya a Japón espero tener la ocasión de escalarlo, aunque si eso no resulta posible me bastará con contemplar su impresionante y simétrica figura.
Me dejo muchos lugares en el tintero. La ciudad de Yokohama, con su famoso puerto y uno de los mayores y más bulliciosos barrios chinos del mundo. Sapporo, capital de la norteña isla de Hokkaido, famosa por las gigantescas esculturas de nieve que adornan sus calles cada mes de febrero, en el Festival de Invierno. O, yéndonos al otro extremo del archipiélago, la isla de Okinawa, al sur (muy cerquita de Taiwan), todo un paraíso tropical repleto de playas de gran belleza, un clima tan cálido y agradable como su gente, y una dieta particularmente saludable que convierte a los okinawenses en los más longevos del mundo.
También, por supuesto, me gustaría poder visitar algún día las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, renacidas de sus cenizas tras el holocausto nuclear, y por sí mismas todo un monumento a la paz mundial. O alguno de esos tranquilos pueblecitos del interior en los que parece como si el tiempo se hubiera detenido. O también... en fin, mejor lo dejo aquí, porque si sigo enumerando los rincones de Japón que quiero visitar no acabaré nunca. Pero ya os hacéis una idea, supongo.
Todo esto sólo es un sueño, por ahora, pero tengo claro que más tarde o más temprano acabaré por cumplirlo. De eso no tengo la menor duda. Algún día podré hablar de Japón desde mi propia experiencia, no sólo por lo que lea en libros y revistas, vea en películas y me cuenten mis amigos y conocidos. Y espero que ese día llegue lo antes posible...
Listado de vocabulario japonés en Twitter
-
Como sabéis los que me seguís en Twitter (sí, por sorprendente que parezca tengo
Twitter desde hace algún tiempo) desde el pasado mes de enero estoy
tuitea...
Hace 10 años
3 Comments:
Había pensado enlazar en este post un par de imágenes, pero resulta que todo el mensaje aparece en un nuevo recuadro de "topos" superpuesto al de fondo y el efecto no es muy estético que digamos... Igual tendré que cambiar la plantilla, si es que no averiguo cómo solucionar este problema.
Para quien quiera verlas aquí os pongo los enlaces:
Una estampa típicamente japonesa: el Shinkansen (tren bala) con el Monte Fuji al fondo.
http://img.photobucket.com/albums/v486/Katsuhito/Nippon/ShinkansenandMtFuji.jpg
El imponente Castillo de Osaka (ôsaka-jô)
http://img.photobucket.com/albums/v486/Katsuhito/Nippon/osaka_jo.jpg
No es solo tu sueño :) Muchos tenemos ese sueño, jejeje. A mi prima y a m nos encantaria ir, pero me temo que tenemos otros sitios en prioridades, desde hace incluso más años que Japón. ¡Todo se andara! Yo que nunca he salido del archipiélago canario...
Todos hemos tenidos/tenemos este sueño, así que ya sabes, es cuestión de hacerlo realidad.
La verdad es que yo tb tengo ganas de volver a Japón. No sé qué tiene este pais, que siempre que no estoy ahí lo echo de menos y me apetece volver. Será cuestión de intentar volver, aunque ahora con Valmont, ¡claro! ^_^ (sonrisita babosona aquí).
Venga, a ahorrar y a por Japón!
Lau
Post a Comment