Este fin de semana, tanto el sábado como el domingo, he quedado con varios compañeros del foro Espacio Japón para tomar algo y dar una vuelta por el centro de Madrid (abarrotadísimo de gente por estas fechas). El domingo, mientras esperaba el metro para volver a casa, me fijé casualmente en una frase escrita a bolígrafo sobre un cartel publicitario. Decía algo así (la transcribo de memoria):
Sonríe incluso cuando estés triste. Es mejor una triste sonrisa que la tristeza de no volver a sonreír.
Qué bonito. No tengo ni idea de a quién se le ocurrió la frasecita, si es de algún personaje histórico o se trata simplemente de la reflexión de algún anónimo ciudadano. El caso es que me ha hecho pensar y plantearme si acaso algo de esto no se me podría aplicar a mí mismo, si no estaría bien tratar de seguir yo mismo este consejo.
Como ya expliqué hace tiempo en otra entrada de este blog, yo soy una persona bastante tímida. Lo he sido siempre y nunca dejaré de serlo. Es mi manera de ser. En persona, incluso cuando estoy con amigos (y sobre todo cuando somos mucha gente), normalmente hablo muy poco y la mayor parte del tiempo permanezco callado y con gesto serio. Quien no me conozca más que de vista puede incluso pensar, como poco, que soy un muermo, un aburrido, o incluso un tipo huraño y antipático, o que estoy triste o enfadado por algo. No me cabe la menor duda de que incluso mis compañeros del foro (Laura, Luis, Javier, Alberto, Kela, Iván, David, Oliva, Pablo, el otro Pablo, el otro Víctor, Dani, Jesús, etc... -perdonadme los que no haya nombrado-, que son todos ellos una gente majísima, que los aprecio un montón y les considero amigos míos de pleno derecho y con todas las letras) han debido pensar algo así alguna vez, puede que este mismo fin de semana... y no se lo reprocharía si efectivamente así fuera.
Es curioso cómo esta imagen de mi "yo real", Víctor, contrasta con la de mi "yo de internet", Katsu. No es exactamente algo que se pueda considerar doble personalidad; más bien son las dos caras de una misma moneda. En internet soy mucho más abierto y comunicativo que en persona. Como Katsu, es decir, en los foros y blogs y por e-mail, soy abierto, bromista y siempre dispuesto a elogiar y animar a todo el mundo. Los que sólo me conocéis como Katsu ya tenéis esto más que comprobado por lo que suelo escribir en vuestros blogs... y que conste que todo ello son cosas que opino de verdad, no las digo por quedar bien. Y en el foro, muchas veces soy yo el primero que, con el mayor entusiasmo, propone a los demás una quedada cuando encuentro una ocasión oportuna.
Por el contrario, como Víctor (es decir, en la vida real, en persona) soy, justo lo que acabo de decir: tranquilo y muy serio, callado y reservado. Si en alguna ocasión alguno de los que leéis este blog que no me conocéis personalmente tenéis esa oportunidad, quizás os llevéis un chasco. Como ya he dicho, incluso cuando estoy con amigos hablo muy poco y estoy callado y serio la mayor parte del tiempo, y cuando lo hago suele ser en voz más bien baja (si hay algo que odio es llamar la atención). Aunque suelo reírme a carcajadas con las bromas y "chorradas" de los demás, no soy una persona de sonrisa fácil, y sé que muchas veces puedo parecer lo que he dicho, hosco y antipático, o incluso, como también acabo de comentar más arriba, puedo llegar a dar la impresión de que estoy enfadado, triste o deprimido por algún motivo, aunque, por supuesto, no sea así en realidad.
Pues bien, ayer leí en el metro la cita que os he transcrito más arriba, y pensé: Caramba... ¿no debería hacer yo esto? ¿Debería tratar de sonreír más, cambiar un poco mi forma de ser y trasladar algo del carácter alegre y abierto de Katsu a la personalidad real de Víctor? La frase está muy bien; estoy totalmente de acuerdo con su autor, sea éste quien sea. Siempre es bueno ir por la vida con una sonrisa, afrontar positivamente los momentos de flaqueza y poder transmitir optimismo a los demás. Quizás no debería decir esto, pero envidio bastante a la gente que se comporta de esta manera, que incluso en los peores momentos sabe poner al mal tiempo buena cara y afrontarlos siempre con una sonrisa en la boca.
Pero es que yo no soy así. Una sonrisa, para que tenga valor, no debe ser forzada, sino sincera, auténtica, natural. Está muy bien saber comportarse así y transmitir esa imagen a los demás, pero por otra parte no me parece correcto tratar de aparentar lo que no se es. Quiero decir que si yo me forzase a sonreír y a ser más expresivo con los demás, me sentiría un poco falso, porque esa no es mi forma natural de comportarme. Tengo esta forma de ser tan reservada, y no otra, y ni creo que pueda cambiar nunca, ni vería natural en mí tratar de ser de otra manera. En fin, no sé si me explico...
Y, sin embargo, aunque dé esa imagen seria y poco comunicativa, lo cierto es que aprecio mucho estar con toda esta gente que he conocido gracias a los foros de Internet. Gente que, insisto, es de lo mejor que me he encontrado nunca y a quienes no me arrepentiré nunca de haber conocido. Es todo un placer estar con ellos y poder pasar tantos buenos ratos, aunque no lo exteriorice tanto como sería de esperar o como haría cualquier otra persona.
Sólo espero que, si algún día tengo la ocasión de conoceros en persona a vosotros, aquellos que me leéis a diario y a quienes sólo os conozco por los foros y por vuestros respectivos blogs, y a quienes también me considero con derecho a llamaros amigos míos, aunque sólo sea a través de la red, recordéis esto que he explicado hoy y no me lo tengáis muy en cuenta...
Y muchas gracias a todos por soportarme. ;-)
先週の週末は、「日本空間」の仲間たちと一緒にコーヒーでも飲みに行ってきました。 変える際に、地下鉄で電車を待ちながら宣伝看板に何かが書いてあると、不意に気づきました。
「悲しい時にもニコニコしてね。 微笑みができないことの悲しみより、悲しい微笑みのほうがいいから。」、と書いてありました。
奇 麗な言葉ですね。ぼくは、意見はおなじです。よく省みれば、内気な性格のビクトール(ぼくの本名)なんか、もっとニコニコしたほうがいいだろうかな、と思 うようになりました。 しかし、友達と一緒にいる時さえ、ぼくはとても内気で、あまり話さないし、微笑まない人なのです。悲しそうか、または怒っているらしく見えることもありま すが、ただ、これはぼくの生活なのです。
本当の微笑むことなら、わざとらしくてはいけません。もしそうでなければ、価値が無いと思います。とにかく、ぼくなんか、おしゃべりではないのですが。