Una vez repuesto de los dos agotadores días pasados en el Salón del Manga de Barcelona, ha llegado el momento de que cuelgue la crónica de rigor. No me voy a extender demasiado, porque tampoco es que tenga gran cosa que contar que no os imaginéis, y seguramente en otros blogs encontraréis muchas y mejores crónicas, más detalladas y con muchas más fotos.
Porque, en mi caso, compras, las justas... yo, más que en plan de frikeo compulsivo y de tirar la casa por la ventana, he ido al Salón con el objetivo principal de encontrarme y saludar, en la mayoría de los casos por primera vez, a muchos de mis habituales visitantes y vecinos de eso que llaman la blogosfera, a esa gente que tan a menudo se molesta en perder unos minutos de su tiempo para pasarse por aquí, leerme y hacer caso al sabio consejo que les da el Tío Sam abajo del todo.
El sábado 28 por la mañana, tras esperar pacientemente una hora de cola hasta que abrieron las puertas de la Farga de L'Hospitalet, pude entrar sin problemas al recinto y darme una primera vuelta por entre los diversos stands, aprovechando que en esos momentos había relativamente poca gente y aún era posible caminar con libertad. No tardé en localizar a mi amiga Irisu-chan (cuya camiseta blanca, vaqueros, pelo revuelto y ojeras pintadas con rotulador negro delataban su disfraz de L, un personaje del manga Death Note) que iba acompañada de Erkie, uno de nuestros compañeros del "Sector Barcelona" del foro Espacio Japón. Poco después aparecieron Mirian F2 (ya sabéis, Deed, por cierto con idéntico disfraz), y su amigo W-Shark (que iba disfrazado de Kira, el otro personaje principal de ese mismo manga).
Unos minutos más tarde pude ver también, fugazmente, a dos compañeros del Kuukan, Tenchi y mi tocayo Bikutoru, aunque muy pronto les perdimos de vista. Así que la mayor parte de la mañana del sábado la pasé con Irisu, Deed y W-shark, dando vueltas por el Salón, tomando algunas fotos de los diversos disfraces que se iban viendo por allí (sin duda, el premio a la originalidad habría que dárselo a los dos que iban disfrazados de mandos de control de la consola Nintendo Wii, aunque el que vi posteriormente disfrazado de alfombra del Dance-Dance Revolution tampoco se quedaba atrás) y ejerciendo de "fotógrafo oficial" del grupo cada vez que Deed quería sacarse una foto encadenada con todos y cada uno de los demás cosplayers de L con los que se iba cruzando (sí, encadenada, uno de los complementos del disfraz eran unas esposas unidas entre sí por una larga cadena metálica... no preguntéis, hay que conocer el manga en cuestión para entenderlo del todo).
A lo largo de la mañana, fue apareciendo por allí bastante gente de mi vecindad foreña y bloguera, gente a la que en algunos casos ya conocía previamente de vista o por fotos, en otros por el hecho de leer habitualmente sus blogs o sus mensajes en los foros de Dreamers, y otros eran conocidos de Mirian y de su grupo: EmeA, Sanscrit, Koopa, Guges, XianPu, Corama, Lidia, Ahskar... incluso vi también a Fëadraug, al que pude saludar en el último momento por la tarde, cuando ya me disponía a abandonar el Salón para irme a cenar). A todos ellos (incluso a los que no he nombrado, a los que pido disculpas, pero es que si no no acabaría nunca) un cordial saludo desde aquí, y muy especialmente a Darja, Devioren y Keirana, amigas de Deed y también lectoras más o menos asiduas de este insignificante blog mío. A pesar de que nunca hasta ahora las había visto en persona, y a pesar también de sus logradísimos disfraces (sobre todo el de Darja, que ocultaba casi por completo su cara tras una peluca blanca y el capuchón de su túnica roja), había visto ya tantas fotos de ellas en sus respectivos blogs que las reconocí a las tres en el acto. Como esperaba, resultaron ser simpatiquísimas y encantadoras. Se quedaron muy poco tiempo con nosotros, pero al menos pude saludarlas, e incluso, por alguna razón inexplicable... ¡quisieron hacerse una foto conmigo!
Tras un fugaz encuentro con Magogosora y su encantadora esposa Karori, que lamentablemente se quedaron sin poder entrar al Salón, me fui a comer con Deed y todo su grupo (Irisu-chan, por desgracia, tuvo que irse, así que no nos acompañó) en un kebab cercano, y tuve la gran suerte de conseguir que Koopa y la propia Deed se "picaran" a la hora de llenar de dibujitos las páginas de una pequeña libreta que llevaba conmigo (y que guardaré como un tesoro). Luego volvimos al Salón, ya infernalmente abarrotado de gente hasta el extremo de que era prácticamente imposible dar un paso, no digamos ya tratar de mirar algo en los stands. A Koopa y a mi, que éramos los únicos que no íbamos disfrazados ni teníamos acreditación, nos tocó soportar otra media hora de cola (que casi daba la vuelta completa a la manzana) para volver a entrar al recinto. Creía que sería imposible, pero al final lo logramos, y nada más volver a entrar nos dimos unas cuantas vueltas en medio de la masa humana en busca de Deed y los demás... hasta que al final averiguamos que se habían tenido que ir.
Al cabo de un tiempo, Koopa se fue también con el resto de la gente del MaG, y en ese momento, en que me quedé yo solo, es cuando se me ocurrió ver si podía encontrar a otro de mis ilustres lectores: El Jose, a.k.a. El Señor de los Ladrillos. Y eso no tardó mucho en ocurrir, y fue todo un placer, porque el Jose resultó ser un tipo majísimo, que incluso, también por alguna razón inexplicable... ¡me hizo firmarle una camiseta!
Así que, en compañía de El Jose y de su novia, me di otra vuelta por el recinto del Salón, esta vez sí, dedicando un ratito al frikeo y a escudriñar los stands con la idea de intentar comprar algo (después de haber venido a Barcelona expresamente para asistir al Salón tampoco iba a irme de vacío). De paso estuve buscando entre la multitud a Darja y compañía, porque sabía que se iban a quedar por allí toda la tarde y que también a ellas les encantaría conocer en persona a El Jose, pero no hubo manera de encontrarlas.
Finalmente, para rematar la tarde, una vez despedido de El Jose y de su novia, pude cumplir otro de los objetivos específicos con los que había venido al Salón: ir al stand de Norma Editorial para conseguir que Marc Bernabé (el creador del viejo y querido foro Japonés a Gritos, a quien admiro profundamente desde el primer día en que entré en dicho foro, y a quien tenía muchísimas ganas de conocer en persona) y Verónica Calafell me firmaran mis dos libros de Japonés en Viñetas. Y no fue nada difícil, de hecho fui de los primeros en recibir tal honor. De paso, en ese mismo momento, me encontré allí mismo con mi compañera de clase Bárbara, que no desperdició la ocasión de añadir a su ya nutrido "botín de guerra" un ejemplar del nuevo libro de Marc, Kanji en Viñetas, con la firma de sus cuatro autores: Bernabé, Calafell, Casinello y Aldarabí.
El día lo rematé comprando por fin unos CDs, entre ellos un recopilatorio del grupo de rock japonés L'Arc-en-ciel, por consejo de Deed y también para variar, para que no todo lo que me comprara fuera música de las películas del Studio Ghibli... aunque también cayó algo de eso, naturalmente. ^_^ Mención especial para toda una joya llamada Kimi wo nosete - haruka (literalmente, "Llevándote lejos"), un CD especial editado en 2003 como un homenaje a los 20 años de carrera artística de la cantante Azumi Inoue, intérprete de los temas principales de varias películas de Ghibli. El disco contiene trece canciones, algunas de las "clásicas" y otras que son adaptaciones de temas instrumentales de las películas, todos ellos con una orquestación muy diferente a la habitual, e interpretados en directo, como no, por Inoue, con esa característica y dulce voz suya. Una auténtica maravilla, de esas que uno no espera encontrarse y que no puede creerse que existe de verdad hasta que la tiene en las manos. Altamente recomendable.
Tras abandonar el recinto del Salón, por la noche me fui a cenar a un restaurante japonés con la gente del Espacio Japón, y para terminar, toda una odisea para volver a casa, más bien una pesadilla en toda regla que os contaré en un próximo post. Llegué a casa a las dos de la mañana, medio muerto, pero a pesar de todo, el día mereció la pena.
El domingo fue más calmado; gracias a una invitación que me dio otro compañero del japoforo (¡gracias, Fujimaki!), volví al Salón y esta vez dediqué la mayor parte del tiempo a ver las exposiciones y actividades de cultura japonesa del piso superior, que no había tenido tiempo ni ocasión de ver el día anterior, entre las que me llamó la atención una reproducción de un "conbini" japonés (una típica tienda de 24 horas, que allí son muy comunes) en donde se llevaba a cabo una especie de juego. Talleres de go y de mahjongg, videojuegos, rol, sala de lectura libre de mangas, sala de proyecciones, bar japonés (en el primer piso)... interesante, aunque había tanta gente que me fue imposible comprar nada en el bar, y de todos modos, tras esperar pacientemente en la cola durante un buen rato, me enteré demasiado tarde de que previamente había que adquirir tickets... así que me quedé sin poder probar el obento y los dorayaki. :_( Por lo demás no hay nada especial que destacar de este día, excepto que a última hora volví a encontrarme con Koopa y Deed, ésta última vestida de negro con unas llamativas mangas moradas, y portando un enorme espadón. Y aquí es cuando algunos de mis cables se cruzaron y pegué el "patinazo" de la tarde:
Katsu: "Vaya, ¿de qué vas disfrazada hoy, Mirian?"
Deed: "No, hoy no voy disfrazada, yo suelo vestir así"
Katsu (para sus adentros): "Tierra, trágame..."
Típico de mi.
Y no hay nada más que contar. Al final, me fui a comer a un restaurante chino con Bikutoru y su amiga Laura-chan, tras lo cual, me retiré a casa ya para preparar el equipaje y salir para el aeropuerto.
Fueron dos días agotadores, pero sin duda alguna bien aprovechados: lo he pasado muy bien, me traigo unos cuantos recuerdos imborrables, y el placer de haber podido conocer a tanta y tan buena gente ya no me lo quita nadie. Ahora bien, seguramente ya no vuelva más al Salón del Manga en años venideros, a no ser que lo celebren en algún otro recinto más amplio. Y eso que la Farga no es precisamente una lata de sardinas, si no me equivoco eran más de 10.000 metros cuadrados... pero es que con el 90% de los frikis de toda España allí apelotonados incluso ese espacio se queda corto.
En fin, a no ser que me haya dejado algo en el tintero, creo que esto es todo lo que puedo contaros de mis peripecias frikis en el Salón del Manga. Aquí os dejo con un avance del álbum de fotos, que próximamente tendréis a vuestra disposición con las 29 imágenes que tomé en total durante esos dos días.
FOTOS - 写真
Unos cosplayers para ir abriendo boca: los ya míticos mandos de la Wii.
任天堂WIIコスプレイ
El conbini japonés.
日本風のコンビニ
Deed, Irisu-chan y W-shark
ディードちゃん、イリスちゃんとWシャーク君
Koopa y Deed
クーパ君とディードちゃん
Las Hijas de Gaia: Keirana, Devioren y Darja
ケイラナちゃん、デビオレンちゃんとダルジャちゃん
Un servidor, Aldarabí y Bernabé.
かつ(僕自身)、アルダラビー先輩とベルナベー先生
¡Ante ustedes, el Señor de los Ladrillos "in person"!
かつと エル・ホセ君
DIBUJOS DE DEED Y KOOPA
ディードちゃんとクーパ君が描いてくれた絵
1. Be water, my friend
2. The Flying Hipo
3. Tira ideal de Koopa
4. La tira que Mirian nunca querría dibujar
5. 48 silencios
6. Tira interactiva
7. And the winner is...