martes, 27 de septiembre de 2011

¡Pequeños vampiros! - 小さな吸血鬼

¡Hola, soy Katsu! Tal vez me recordéis de otros posts como Aracnofobia y Aracnofobia 2, en los que os hablaba con todo lujo de detalles de esos monstruetes de ocho patas que tanto terror infunden a la gente, ¿verdad? Pues bien, en la entrada de hoy voy a hablaros de otros monstruos, mucho más peligrosos y terroríficos, que nos acechan por las noches para sorprendernos a traición y alimentarse de nuestra sangre mientras dormimos: los vampiros.

Porque sí, amigos míos, ¡los vampiros existen! Solo que en realidad son muy distintos de como el imaginario colectivo suele representarlos. Lejos de ser ancianos condes rumanos con capa negra que viven en su castillo de Transilvania, que se metamorfosean en murciélagos y cuyo plato favorito es la sangre de dulces e inocentes jóvenes, mejor si está servida directamente en su propio cuello, los auténticos vampiros son pequeños, tienen seis patas, un par de alas transparentes y una larga trompa succionadora en forma de aguijón, con la que perforan nuestra piel para chuparnos la sangre sin miramientos. Se llaman mosquitos.


(sí, lo sé, en realidad los vampiros de verdad son un tipo de murciélago, pero es que así el texto queda como más impactante, no me chaféis el golpe de efecto XDD)


Culex pipiens, mosquito común



Aedes albopictus, mosquito tigre asiático



Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla y del dengue
(se parece mucho al mosquito tigre, ¿verdad? no es de extrañar, son parientes muy cercanos)



Anopheles gambiae, transmisor de la malaria



Anopheles albimanus, otro transmisor de la malaria, repleto de sangre.

(click en las fotos para verlas a tamaño real. Todas las imágenes proceden de la Wikipedia / Wikimedia Commons, y son de dominio público o tienen licencia CC)


Todos hemos sufrido en algún momento a estos incordiantes insectos, sin ir más lejos yo mismo esta noche, en la que he tenido que librar una dura batalla con hasta tres de ellos, de la que, aunque se ha saldado con mi rotunda victoria, no he salido sin librarme de las "heridas de guerra". Los mosquitos auténticos forman parte de la familia de los Culícidos, que comprende una gran variedad de géneros, desde los Culex (los mosquitos caseros de toda la vida, el más común de ellos Culex pipiens) hasta los Anopheles y los Aedes, conocidos por ser portadores de enfermedades tan terribles como la malaria y la fiebre amarilla, y están extendidos por todo el mundo. Los machos, reconocibles por sus antenas en forma de pluma, por lo general son inofensivos y sólo se alimentan de néctares y jugos vegetales, pero las hembras, si bien en principio comparten la misma dieta, necesitan alimentarse de la sangre de los mamíferos (y tienen gran preferencia por la sangre humana) como requisito previo imprescindible para poder poner sus huevos. Es decir, son exclusivamente las hembras las que nos pican.

Para ello, la hembra del mosquito perfora nuestra piel con su trompa succionadora, llamada probóscide, y nos inocula su saliva, que actúa como anticoagulante (de lo contrario les sería imposible succionar la sangre) y que además tiene un efecto vasodilatador e irritante, siendo la que causa el característico habón rojo (como consecuencia de la reacción natural de las defensas del organismo ante lo que consideran un cuerpo extraño). Dejando al margen las enfermedades que puede transmitir, la picadura en sí es inocua y no comporta ningún peligro, y sus efectos (el habón rojo y el escozor) sólo duran unas horas, o a lo sumo, un par de días. A no ser, claro, que se sea alérgico a ellas, en cuyo caso hay que estar alerta porque una picadura podría desencadenar una reaccion anafiláctica potencialmente mortal. También depende un poco del tipo de mosquito, claro; los que viváis en Cataluña seguro que habéis tenido vuestras malas experiencias con el mosquito tigre asiático, una especie foránea que se ha asentado en Europa, de hábitos diurnos (puede atacar a plena luz del día) y cuya picadura es mucho más aparatosa y dolorosa que la de los mosquitos normales.

Pues nada, ya conocéis un poco mejor al enemigo. Supongo que nadie de vosotros tiene reparo alguno en matarlos, ¿verdad? Yo tampoco. Ya visteis cómo he salido en defensa del buen nombre de las arañas, porque éstas son útiles y beneficiosas, y no nos van a morder más que en aquellas situaciones que ellas perciban como una amenaza o agresión por nuestra parte; su veneno es nada más que un arma de caza y no les merece la pena desperdiciarlo con nosotros. En cambio los mosquitos sí que nos atacan voluntariamente (si bien es cierto que lo hacen por necesidades de supervivencia y no por el deseo de atacarnos sin más) y, a cambio de alimentarse de nuestra sangre, nos obsequian con su venenosa saliva que produce esa hinchazón y picor, efectos pasajeros, sí, pero que pueden ser muy molestos. Desde luego, en cuanto uno de ellos se delata zumbándome al oído mientras duermo, sabe muy bien que ha firmado su sentencia de muerte.

Por cierto, no me explico cómo pueden entrar tantos mosquitos en mi dormitorio. Ellos tienen la culpa de que no me guste dormir con la ventana abierta ni siquiera en verano, cuando más calor hace en Madrid, porque es prácticamente una invitación para que entren y se ceben conmigo. Llevo unos días que salgo a lucha Katsu vs. Culex prácticamente diaria... qué pesados llegan a ser, por favor...

Una última cosa, si veis uno de esos mosquitos gigantescos de patas larguísimas, respetadlo a pesar de su enorme tamaño y aspecto amenazador; pertenecen a la familia de los Tipúlidos, o mosquitos gigantes, y tanto las hembras como los machos son absolutamente inofensivos, sus piezas bucales no están adaptadas para la succión de sangre, por lo que no pueden picarnos, y sólo se alimentan de néctar, raíces y larvas de otros mosquitos.


今夜、僕の部屋にやってきた三匹の蚊を殺しました。 この記事には色々な蚊の種類についてお話します。

血液を吸うのは雌でしかないです。 吸血の際には、
吸血を容易にする様々なタンパク質などの生理活性物質を含む唾液を注入して、それから吸血します。この唾液が、人体にアレルギー反応を引き起こし、その結果として血管拡張などにより痒みを生ずる。

(Wikipediaより)

jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Psicofonía? - 本当のEVPかな?


El día 12 de julio de 2008 hice una excursión con unos amigos al Monasterio de Bonaval, un templo cisterciense en ruinas en la provincia de Guadalajara. Aquel día tomé, entre otras, esta foto, que os presenté aquí como un juego para tratar de averiguar qué eran aquellos puntos luminosos que se veían en la imagen... una cuestión que quedó, de hecho, sin resolver.

Pero no sólo eso, aquel día también grabé varios vídeos, uno de ellos este:




2008年7月12日、僕は友達と一緒にボナバル僧院 (グアダラハラ州)に遠足に行くことにしました。 あの日、この写真を撮ったが、その上、このビデオを撮影しました。

Juzgad vosotros mismos, sobre todo a partir del momento en que apunto con la cámara hacia el techo, que es cuando se oye esa especie de extraño susurro. Desde luego, yo os puedo garantizar varias cosas:

- No creo en fenómenos paranormales.

- Aunque había más visitantes en el monasterio aquel día, en el momento de grabar este vídeo estaba yo solo, no había nadie conmigo (luego, hacia el final del vídeo, ya se ve que entra más gente).

- Lo que se oye a partir del segundo 14, os lo aseguro, no es mi voz (además los que me conocéis en persona sabéis muy bien que yo jamás digo palabrotas). En el momento de grabar el vídeo, yo no oí "en directo" nada raro.

- No tengo explicación para esto. Lo que no quiere decir, por supuesto, que no la haya.

La verdad es que, al margen de que se crea o no en esos temas, el sitio en cuestión tiene un "nosequé" que da bastante mal rollo. Os aseguro que yo no me atrevería a pasar una noche allí, ni solo ni acompañado.



御覧のように、13秒ぐらいのとき、スペイン語で汚い言葉を言う奇妙な声がはっきりきこえるのです。 ビデオの撮影の途中、僕は一人でしたが、聞こえるその声が僕の声ではありません (それに僕は、汚い言葉なんか言いはしません)。

もしかして、これは本当のEVPでしょうかな?

martes, 20 de septiembre de 2011

Aracnofobia 2 (EDIT) - クモ恐怖症、その2

Buen título para esta entrada, ¿no creéis? Después de más de dos meses de inactividad, le pega al blog algo que haga referencia a las arañas y a sus moradas y trampas de caza, las telarañas... que por aquí últimamente hay demasiadas.

Así que sí, otra vez voy a hablaros de nuestras queridas (o no tanto) amigas (ejem...) de ocho patas, con una diferencia importante. En el post anterior, allá por noviembre pasado, os presentaba a las arañas más peligrosas y mortíferas del mundo, y prácticamente con aquel "Top 5" se podía decir que están todas las que son y son todas las que están: Las viudas negras, las reclusas (las dos únicas familias con representantes aquí en nuestra península ibérica), las irascibles y altamente venenosas arañas de tela de embudo australianas, las no mucho más pacíficas armadeiras brasileñas, y las tímidas y poco conocidas (pero con el veneno más potente y mortífero de todas) arañas-cangrejo africanas. Estas son prácticamente las únicas arañas en todo el mundo de las que hay que cuidarse de verdad y evitar tocarles las narices, porque, tal como decía en aquel post, son las únicas cuyos venenos son cosa seria, clínicamente hablando.

Pues bien, hoy toca mostraros algunas de las arañas que normalmente nos encontramos en nuestras viviendas, mas una invitada especial que a mí me ha llamado mucho la atención este verano. Al contrario que las componentes de aquel siniestro "top 5", todas estas, al igual que el 99% de sus restantes parientes arácnidos, no representan para nosotros más peligro, en cuanto a su picadura y su veneno, que el que pueda tener un mosquito o una avispa.

Y empezamos con unas arañas bien conocidas por todos, ampliamente difundidas por todo el mundo y presentes en prácticamente todas y cada una de las casas de nuestro país...




Una "patislarguis" dándose un festín
(foto: Wikimedia Commons)


En el techo de la casa de mis tíos, en Griegos.


¡Que levante la mano quien no las haya visto alguna vez suspendidas de alguna esquina del techo de su casa! Estas arañas, llamadas Daddy Long-legs (papá piernas largas) en los países anglosajones, por aquí no tienen un nombre común establecido, al menos hasta donde yo sé. Lo propio sería llamarlas "arañas de techo", porque es en los techos de las casas donde con más frecuencia podemos verlas, aunque mucha gente suele llamarlas cariñosamente "patislarguis". En cualquier caso ambos sobrenombres están justificados, ya que si algo caracteriza a estas arañas son sus larguísimas patas, que contrastan con su diminuto cuerpo.

Estas arañas son unas eficaces cazadoras, tanto de insectos como de otras arañas (a pesar de su aspecto tan frágil resultan verdaderamente temibles, y hasta pueden con arañas mucho más grandes que ellas, como la gigantesca Tegenaria duellica).

Y precisamente porque destruyen muchos insectos molestos, habría que respetarlas, porque además son del todo inofensivas para nosotros. El programa Cazadores de mitos ya se encargó de demostrar en su momento que esa leyenda urbana que corre acerca de las "patislarguis", la cual afirma que en realidad su veneno es el más potente de entre todas las arañas, y que aunque sus quelíceros apenas pueden atravesar la piel humana, varios de sus mordiscos tienen un efecto acumulativo y pueden acabar matando a la víctima de un ataque al corazón, es totalmente falsa. Efectivamente, estas arañas sí que pueden mordernos, aunque es muy raro que lo hagan, pero cuando lo hacen sólo se nota la mordedura en sí, que es como un aguijonazo, y luego una leve sensación de ardor pasajero. Nada más. Nadie que se sepa ha muerto por culpa de estas arañas, y dudo mucho que haya motivos fundados para echarles la culpa de ninguna muerte por cardiopatías. Y aún así, como acabo de decir, es altamente improbable que se les pase siquiera por la cabeza mordernos; si no las molestamos, se limitarán a permanecer en su rincón, esperando a que les caiga una presa.

Una característica muy peculiar de estas arañas, y que seguro que habréis visto también en alguna ocasión, es que cuando se las molesta, en lugar de huir, lo que hacen es agitarse violentamente en su telaraña. Este es un mecanismo de defensa que comparten con otras especies de "arañas de techo", con el que pretenden ahuyentar a posibles depredadores. Además son enormemente voraces, hasta el punto de que, si les falta la comida, pueden llegar a devorar a sus propias crías, o incluso a congéneres adultas.

Pero las personas, que se sepa, no suelen formar parte de su menú, seguramente las encuentran demasiado duras y correosas para su gusto... :D Así que tranquilos todos, no hay de qué preocuparse en absoluto.



Género Tegenaria

Una Tegenaria (posiblemente T. atrica) en la pared de mi casa de Griegos.
En esta foto se aprecia bien lo grandes que pueden llegar a ser.



Al acecho en su telaraña.

He mencionado hace un momento a la Tegenaria duellica, un arañón doméstico que puede alcanzar una envergadura realmente impresionante, como una de las víctimas de la "patislarguis". Y es que esa araña forma parte de un género, Tegenaria (elegido en su conjunto como "la araña europea del año 2008" por la Sociedad Europea de Aracnología), en el que se encuentran varias de las arañas que con más frecuencia podemos encontrarnos en nuestras casas, sobre todo en ambientes rurales. En Griegos mismamente, es raro el verano en el que no se ve cada dos por tres a alguna de estas arañas deambulando por las paredes, o en el techo, o en la bañera o el fregadero, muchas veces dándonos un susto de muerte (aún sin ser esa en absoluto su intención).

Su aspecto, como veis en las fotos, hay que reconocerlo, es repulsivo. Son unos enormes arañotes de color pardo oscuro (que resalta mucho más cuando están sobre una pared blanca), peludos, con unas patas larguísimas, tal como podéis apreciar en la primera imagen, que pueden llegar a darles una envergadura de varios centímetros. Algunas especies de Tegenaria pueden llegar a hacerse gigantescas, alcanzando en muchos casos, con las patas extendidas, el tamaño de una mano humana, aunque tampoco es demasiado habitual encontrarse con ejemplares tan grandes. Habitualmente viven en sus telarañas, que tienen una característica forma de sábana, y que suelen tejer allá donde encuentran un hueco donde resguardarse. Por lo general la araña permanece oculta en su agujero, esperando pacientemente, y cuando nota que una presa cae en la tela se lanza a toda velocidad a por ella, para matarla con una dosis de su veneno aplicada con un certero mordisco. Pero a veces, sobre todo cuando andan buscando un lugar donde asentarse, se meten en las casas y es entonces cuando las vemos rondar por aquí y por allá.

Es precisamente su gran tamaño y ese aspecto tan siniestro el que les ha dado tan mala fama a estas arañas, hasta el punto de que, cuando vemos una en nuestra casa, lo más habitual es matarlas sin contemplaciones, "para que no nos piquen". Sin embargo, al igual que las "patislarguis", las Tegenaria no suponen peligro alguno para nosotros. Si las molestamos, de hecho ni siquiera intentarán mordernos, sino que saldrán huyendo a toda prisa (¡y son muy rápidas!). Para que nos muerdan hay que provocarlas mucho y muy concienzudamente... y eso, tal como se explica en la web que he enlazado algo más arriba, es muy difícil conseguirlo sin causarles daño en el intento. Y, una vez más, si por un casual llegan a mordernos, el veneno no produce efectos apreciables ni supone una emergencia médica, todo lo más puede causar una leve reacción inflamatoria local, como la picadura de una avispa o un mosquito. No obstante, conviene decir que existe por lo menos una araña de este género, Tegenaria agrestis, llamada "araña vagabunda" en América,
que sí es algo más agresiva y su picadura más dolorosa; pero ésta es principalmente campestre y muy rara de encontrar en el interior de las viviendas.

En cualquier caso estas arañas también deberían ser respetadas, por lo mismo que las "patislarguis": son unas eficaces cazadoras de insectos. Si encontramos una en casa, en vez de matarla, es preferible sacarla al exterior, si podemos soltarla en algún jardín o descampado mucho mejor. Si no nos atrevemos a cogerla con la mano (lo que no implicará peligro alguno de mordedura si tenemos un mínimo de cuidado), podemos capturarla, teniendo cuidado de no hacerle daño, con un vaso o un tupper de plástico transparente, dependiendo del tamaño de la araña, y un posavasos o una cartulina para evitar que se nos escape.


Y como curiosidad, os presento a...


Género Tetragnatha


Tetragnátidas cerca de Griegos


Me encontré con toda una colonia de estas arañas este verano, en una balsa de agua cercana a Griegos. Hasta la fecha no tenía ni idea de que había arañas de estas en España, y he tardado un tiempo en poder identificarlas.

Aunque un amigo me comentó que por sus patas tan largas podían ser fólcidos (es decir, parientes de las "patislarguis"), ahora sé que son del género Tetragnatha, o "arañas de tela orbital de quelíceros largos". Son arañas propias de lugares donde hay aguas estancadas con vegetación espesa, como juncos y demás, tejen telarañas orbitales (en forma de espiral) con un hilo de seda tan fino que a primera vista resulta casi invisible, y curiosamente, son sociales. En la balsa donde las vi había varias decenas de ellas, al lado unas de las otras y en muchos casos incluso compartiendo telarañas.

Ignoro hasta qué punto puedan ser venenosas para los humanos, pero lo más probable es que sean tan inofensivas como las anteriores, y además, al no ser arañas domésticas, no nos vamos a encontrar con ninguna de ellas en nuestras casas, acechando para devorarnos sin piedad mientras dormimos. Si algún día las veis, respetadlas, porque son una pequeña joya digna de verse. ^_-


Y por último, no quiero cerrar el tocho-post sin referirme a un género de arañas que no se encuentra en Europa, sino que son típicamente americanas, y que también presentan unas características bastante peculiares...


Género Phidippus

Phidippus audax (foto: Wikimedia Commons)

Son unas arañas pertenecientes a la familia de los Saltícidos, "arañas saltadoras". Sí, pueden saltar, y mucho, por eso se las llama así. Concretamente las Phidippus se pueden encontrar casi exclusivamente en Norteamérica, y se distinguen, además de por sus vivos colores, por su carácter inquisitivo y curioso, un comportamiento que no es nada habitual entre las arañas. De hecho allí las llaman "Saltarinas audaces" (bold jumpers), precisamente por eso, porque, lejos de ser tímidas y esquivas, les interesa mucho todo lo que les rodea, incluso los humanos. No son nada agresivas y sólo morderán (sin consecuencias graves) si las asustamos o les hacemos daño; si les ponemos el dedo, se nos subirán sin dudarlo y se pondrán a investigar y a mirarlo todo desde lo alto de su "atalaya", como podéis ver en este video, en el que aparece un simpático ejemplar de Phidippus audax, fácilmente distinguible por sus grandes quelíceros de color verde.

Tampoco son arañas a las que haya que temer, como véis son más bien juguetonas, se puede decir que hasta dóciles, ideales para dejarlas sueltas en casa y dejar que se encarguen de eliminar a los bichos molestos ellas solitas, porque además son unas cazadoras muy eficientes, y lo mejor de todo, no ensucian la casa con telarañas. Una vez más, es mejor respetarlas porque no representan en absoluto un peligro para nosotros.

EDIT: >>> A pesar de lo dicho más arriba, parece ser que las Phidippus y las saltícidas en general son las arañas que más picaduras causan a lo largo del año en Estados Unidos. No es infrecuente que en ciertas situaciones, como por ejemplo, al realizar tareas de jardinería, la araña se sienta asustada o amenazada y, en ese caso, sí puede lanzarse a morder como reacción de defensa. Aún así las picaduras de estas arañas, aunque según la especie de que se trate pueden ser algo dolorosas y molestas, no tienen peligro ninguno. <<<

Y como estas, muchas más. Prácticamente todas las arañas son así, más o menos tímidas, más o menos repulsivas, pero todas ellas unas voraces cazadoras de insectos, y todas ellas, con las excepciones de las que ya os hablé, inofensivas para los humanos. Ojalá algún día dejen de tener tan mala fama, y tan inmerecida...

Como siempre, haciendo click sobre las imágenes las veréis a tamaño real. Casi todas ellas proceden de mi galería de DeviantART. ^^


自分の家で見つかる可能性がある、毒のない無害でクモをいろいろ紹介させていただきます。

 

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