¡Hola, soy Katsu! Tal vez me recordéis de otros posts como Aracnofobia y Aracnofobia 2, en los que os hablaba con todo lujo de detalles de esos monstruetes de ocho patas que tanto terror infunden a la gente, ¿verdad? Pues bien, en la entrada de hoy voy a hablaros de otros monstruos, mucho más peligrosos y terroríficos, que nos acechan por las noches para sorprendernos a traición y alimentarse de nuestra sangre mientras dormimos: los vampiros.
Porque sí, amigos míos, ¡los vampiros existen! Solo que en realidad son muy distintos de como el imaginario colectivo suele representarlos. Lejos de ser ancianos condes rumanos con capa negra que viven en su castillo de Transilvania, que se metamorfosean en murciélagos y cuyo plato favorito es la sangre de dulces e inocentes jóvenes, mejor si está servida directamente en su propio cuello, los auténticos vampiros son pequeños, tienen seis patas, un par de alas transparentes y una larga trompa succionadora en forma de aguijón, con la que perforan nuestra piel para chuparnos la sangre sin miramientos. Se llaman mosquitos.
(sí, lo sé, en realidad los vampiros de verdad son un tipo de murciélago, pero es que así el texto queda como más impactante, no me chaféis el golpe de efecto XDD)
Aedes albopictus, mosquito tigre asiático
Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla y del dengue
(se parece mucho al mosquito tigre, ¿verdad? no es de extrañar, son parientes muy cercanos)
Anopheles gambiae, transmisor de la malaria
Anopheles albimanus, otro transmisor de la malaria, repleto de sangre.
Para ello, la hembra del mosquito perfora nuestra piel con su trompa succionadora, llamada probóscide, y nos inocula su saliva, que actúa como anticoagulante (de lo contrario les sería imposible succionar la sangre) y que además tiene un efecto vasodilatador e irritante, siendo la que causa el característico habón rojo (como consecuencia de la reacción natural de las defensas del organismo ante lo que consideran un cuerpo extraño). Dejando al margen las enfermedades que puede transmitir, la picadura en sí es inocua y no comporta ningún peligro, y sus efectos (el habón rojo y el escozor) sólo duran unas horas, o a lo sumo, un par de días. A no ser, claro, que se sea alérgico a ellas, en cuyo caso hay que estar alerta porque una picadura podría desencadenar una reaccion anafiláctica potencialmente mortal. También depende un poco del tipo de mosquito, claro; los que viváis en Cataluña seguro que habéis tenido vuestras malas experiencias con el mosquito tigre asiático, una especie foránea que se ha asentado en Europa, de hábitos diurnos (puede atacar a plena luz del día) y cuya picadura es mucho más aparatosa y dolorosa que la de los mosquitos normales.
Pues nada, ya conocéis un poco mejor al enemigo. Supongo que nadie de vosotros tiene reparo alguno en matarlos, ¿verdad? Yo tampoco. Ya visteis cómo he salido en defensa del buen nombre de las arañas, porque éstas son útiles y beneficiosas, y no nos van a morder más que en aquellas situaciones que ellas perciban como una amenaza o agresión por nuestra parte; su veneno es nada más que un arma de caza y no les merece la pena desperdiciarlo con nosotros. En cambio los mosquitos sí que nos atacan voluntariamente (si bien es cierto que lo hacen por necesidades de supervivencia y no por el deseo de atacarnos sin más) y, a cambio de alimentarse de nuestra sangre, nos obsequian con su venenosa saliva que produce esa hinchazón y picor, efectos pasajeros, sí, pero que pueden ser muy molestos. Desde luego, en cuanto uno de ellos se delata zumbándome al oído mientras duermo, sabe muy bien que ha firmado su sentencia de muerte.
Por cierto, no me explico cómo pueden entrar tantos mosquitos en mi dormitorio. Ellos tienen la culpa de que no me guste dormir con la ventana abierta ni siquiera en verano, cuando más calor hace en Madrid, porque es prácticamente una invitación para que entren y se ceben conmigo. Llevo unos días que salgo a lucha Katsu vs. Culex prácticamente diaria... qué pesados llegan a ser, por favor...
Una última cosa, si veis uno de esos mosquitos gigantescos de patas larguísimas, respetadlo a pesar de su enorme tamaño y aspecto amenazador; pertenecen a la familia de los Tipúlidos, o mosquitos gigantes, y tanto las hembras como los machos son absolutamente inofensivos, sus piezas bucales no están adaptadas para la succión de sangre, por lo que no pueden picarnos, y sólo se alimentan de néctar, raíces y larvas de otros mosquitos.
今夜、僕の部屋にやってきた三匹の蚊を殺しました。 この記事には色々な蚊の種類についてお話します。
血液を吸うのは雌でしかないです。 吸血の際には、吸血を容易にする様々なタンパク質などの生理活性物質を含む唾液を注入して、それから吸血します。この唾液が、人体にアレルギー反応を引き起こし、その結果として血管拡張などにより痒みを生ずる。
(Wikipediaより)
6 Comments:
¿Inocuas las picaduras? Pues lo que llegan a molestar las jodidas...
Inocuas en el sentido de que no provocan síntomas graves, sólo la irritación y el escozor. Que no tienen peligro para la salud, vamos.
Otra cosa son las alergias y las enfermedades que estos simpáticos personajillos pueden transmitirnos, claro está.
y si te pican en el labio o en el párpado, te vas a estas cagando en ellos lo que te resta de vida, sinceramente XP
No lo dudo, eso no me ha pasado nunca pero tiene pinta de no ser precisamente agradable...
Yo tengo que conseguirme larvas de mosquitos para alimentar a mis pececillos : D Se compran congeladas en las tiendas de animales y los peces se las comen super contentos : D
Woah, qué de info de los mosquitos O.o Esos bastardos malditos, que ya no sólo te pican, sino que encima te zumban en la oreja cuando estás a punto de dormirte y ya te desvelan XDD
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