Supongo que todos a estas alturas, tanto si sois usuarios de un "smartphone" como si no, habéis oido hablar mil veces del famoso WhatsApp, ¿verdad? Tanto para bien como para mal, que si es una herramienta de comunicación de lo más útil, que si adiós a los SMS... que si es un arma diabólica de destrucción de parejas, que si es otro medio más de tenernos controlados en todo momento, que si el inventor del WhatsApp mató a Manolete...
Yo también soy usuario de dicha aplicación desde hace ya más de medio año y he de decir que estoy bastante contento. La veo efectivamente como un recurso más para estar comunicados y como un sustituto bastante cómodo y efectivo de los mensajes de texto, sobre todo a la hora de enviar fotos y archivos adjuntos (que si se envían mediante MMS te los cobran, mientras que por el WhatsApp es gratis).
Para empezar, y sobre todo para poneros en situación a los que no tenéis aún del todo claro de qué estoy hablando, ¿qué es el WhatsApp? Pues no es otra cosa que una aplicación tipo Messenger para enviar mensajes de texto en plan "chat" a través del móvil. Dicha aplicación es multiplataforma (está disponible para teléfonos con Android, iOS, Symbian y BlackBerry OS) y además gratuita, al menos durante su primer año de prueba (luego se supone que hay que pagar).
Una vez descargada e instalada desde el mercado de aplicaciones correspondiente a nuestro móvil (Google Play, iTunes, etc.), WhatsApp creará una cuenta de usuario asociada a tu número de teléfono, que será lo que te identifique ante los demás usuarios, y determinará a continuación quiénes de todos los contactos que tienes guardados en la memoria del móvil utilizan también la aplicación (los cuales aparecerán con el nombre con que los tengas guardados en la agenda). Esto resulta muy cómodo porque no hay que ir añadiendo a la gente a mano, desde el primer momento estarán ahí.
Y a partir de ahí, sólo queda utilizarlo para enviar mensajes a la gente. Dichos mensajes se envían a través de internet, por lo que es imprescindible tener activa una conexión, ya sea por 3G o por wifi, para poder enviar y recibir mensajes. Es por esto que hay mucha gente que afirma que "la aplicación no es realmente gratuita, ya que pagas la conexión a internet", cosa que rigurosamente es cierta... tan cierta como que no se te aplicará ningún cargo extra por enviar mensajes, ni siquiera cuando incluyen fotos o videos adjuntos. Es decir, todo lo que envíes por este medio es absolutamente gratuito en el sentido de que no supone ningún cargo añadido a tu factura de teléfono.
Al igual que un Messenger normal, es posible personalizar el estado en el que aparecemos para los demás, cambiar el nombre con el que se nos identificará en las las notificaciones a nuestros contactos, bloquear a usuarios, y muchas cosas más. Es interesante notar que el programa permite realizar conversaciones en grupo, algo que para muchos usuarios es una de sus características más útiles... aunque mi experiencia en este caso ha sido bastante negativa y es una opción que yo prefiero abstenerme de utilizar más. Sobre todo si son grupos de mucha gente, andar recibiendo mensajes de distintas personas a la vez prácticamente sin parar puede hacerse francamente insoportable... en especial si te han añadido al grupo sin pedirte permiso (un grave error que yo mismo he cometido varias veces ^^U). En mi caso ya tengo decidido que prefiero abstenerme de realizar conversaciones en grupo y limitarme a hablar con gente de forma individual en la medida de lo posible.
La verdad es que el programita en sí, bien utilizado, es la mar de práctico. Pero hay que evitar caer en dos errores con su uso:
El primero, el de dar por asumido que la persona a la que hemos enviado un mensaje nos tiene que contestar inmediatamente después de haberlo leído, sí o sí. Esta es una de las principales controversias que hay alrededor de dicho programa. Hay quien puede llegar a mosquearse porque "le he enviado un mensaje a Fulanito, lo ha leído pero no me ha contestado, eso es que pasa de mí o no quiere hablarme", cosa que no tiene por qué ser así, puede que simplemente el destinatario en ese momento no pueda o no quiera responder por la razón que sea, igual que ha ocurrido siempre con los SMS de toda la vida. Al menos a mí personalmente me da igual que alguien a quien he escrito un mensaje me conteste al cabo de un minuto, o de varias horas, o de dos o tres días; entiendo que tendrá sus razones y punto y en ningún caso me voy a enfadar porque tarde un tiempo en responderme. Conviene tener siempre presente que el hecho de tener este programa instalado, tanto para uno mismo como para los demás, no debe ser sinónimo de "estar localizable y tener que contestar inmediatamente en todo momento, 365-24".
Y aquí es donde entra en juego una de las características más unánimemente criticadas de la aplicación: en la parte superior, debajo del nombre del contacto que tenemos abierto, se nos indica si está en línea (es decir, si esa persona tiene la aplicación abierta también en ese momento), o en caso de no estarlo, cuándo se conectó por última vez. Esto es un arma de doble filo que puede dar lugar a quejas del tipo "¿qué hacías conectado a tal hora?" o "¿por qué no me contestaste si a esa hora estabas conectado y leíste mi mensaje?" La verdad es que en ciertos contextos, sobre todo en el caso de parejas obsesivas y celosas hasta el extremo (y no, esto no va por nadie en concreto, que quede bien claro; hablo principalmente por lo que yo que he visto al respecto en diversos foros de internet que suelo leer), dicha característica puede interpretarse como un arma de control que puede dar lugar a sospechas, suspicacias y hasta peleas... aunque claro, esto no es culpa de la propia herramienta, depende del carácter de cada uno y de nuestro grado de confianza con los demás. Quien es obsesivo y controlador lo va a ser con o sin WhatsApp de por medio, eso para mí está bien claro.
El segundo error que hay que evitar cometer, y que de hecho yo reconozco haber cometido en estos meses que llevo usando el programa (y que procuraré no cometer más a partir de ahora), es utilizar WhatsApp como si fuera un Messenger normal, es decir, para mantener conversaciones largas como si estuviéramos en un ordenador, algo que puede llegar a ser bastante molesto, no sólo porque escribir frases largas con los teclados virtuales de los "smartphones" es una auténtica tortura (tengo entendido que con el teclado físico de las BlackBerry es otra historia muy diferente, aunque no lo he comprobado por mí mismo), sino también porque para nuestros contactos puede llegar a ser tremendamente agobiante el estar ocupados con algo y que les interrumpa constantemente el sonidito de un mensaje nuevo, leerlo y tener que ponerse a escribir una parrafada igual para contestar.
Aunque también es cierto que si no queremos que nos molesten si estamos ocupados la solución es tan sencilla como desactivar la conexión a internet del móvil (en ese caso los mensajes que nos envíen llegarán cuando volvamos a activarla), o también como otra posibilidad si por la razón que sea no queremos desconectarnos de internet, desactivar los avisos y notificaciones del programa. Pero aún así está claro que la mayor utilidad del WhatsApp no está en, como acabo de decir, usarlo como si fuera un "messenger" más para mantener conversaciones largas igual que si estuviéramos en nuestro ordenador (una tentación en la que, os lo advierto, es facilísimo caer, sobre todo en los primeros días o meses, por eso de la novedad), sino principalmente usarlo para cosas puntuales: organizar reuniones o quedadas, avisar a alguien de algo importante, enviar algún saludo ocasional a esa persona con quien hace tanto tiempo que no hablamos, enviar alguna foto de vez en cuando, y ya, pero sin abusar. Todo depende de lo responsable del uso que le demos a la aplicación, sin que haya que demonizarla porque alguien la utilice mal. Es una herramienta más de comunicación como tantas otras que tenemos a nuestro alcance hoy en día; todo está en meterse un poco en la cabeza de los demás y saber cómo usar el programa con la debida mesura y sin llegar a incordiar.
Para aquellos a los que este programa por la razón que sea no les gusta o no les convence, hay alternativas, claro... pero es innegable que de momento esta es la opción más difundida con diferencia, y si es así será por algo. Si más adelante aparece alguna otra utilidad de mensajeria por móvil que mejore lo que ésta nos ofrece, corrigiendo sus defectos (que los tiene, algunos de ellos de considerable importancia, sobre todo en lo relativo a la seguridad), y que por ello llegue a difundirse de manera universal entre los usuarios... seguramente del WhatsApp no se acordará nadie de aquí a unos años. Pero por ahora, es lo que hay.
Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Sois usuarios de esta aplicación o tenéis pensado usarla en el futuro? Los que la tenéis, ¿cómo soléis utilizarla?
WhatsAppメッセンジャーの特徴と使い方について話します。 スペイン語だけ。
(Procedencia de la imagen: Android Zone. Usada sólo con fines ilustrativos)